lunes, 16 de julio de 2012

LA SOLIDARIDAD SOCIAL


La solidaridad es el valor sobre el cual se fundamentan las actitudes de conciencia y compromiso social. Este valor consiste en el reconocimiento de que la acción colectiva es la única vía para forjar un orden más justo de convivencia. Quien es solidario se da cuenta de que los esfuerzos individuales no son suficientes para lograr el bienestar, por lo cual busca la fraternidad con sus semejantes. 
Así, la solidaridad se manifiesta en la capacidad de sumar esfuerzos, ideas y trabajo para resolver problemas o promover la mejora de la sociedad.

Según el sociólogo Emili Durkheim, la solidaridad social es sinónimo de cohesión y concordia entre las personas. Con ella es posible superar el individualismo, que es la tendencia a pensar y obrar según el interés propio, con independencia de los demás.

Las personas que son solidarias manifiestan las siguientes características:

·         Hacen propias las causas ajenas.
·          Se conmueven con el dolor del prójimo
·         Unen esfuerzos para superar las dificultades de los demás.
·         Ofrecen su apoyo preferente a quienes sufren la injusticia o el abuso.

Asistencialismo

Existen diversas maneras de ser solidarios. Una de ellas, muy popular pero poco adecuada, es el asistencialismo. Esta práctica, que consiste en dar algo a quien lo necesita porque es incapaz de obtenerlo por sí mismos, es recomendable para grupos muy vulnerables como los discapacitados, los enfermos o los niños.

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